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domingo, 1 de diciembre de 2013

Sólo hay pelotas rosadas: que el feminismo siga adelante

educando para el futuro

Siempre me pregunté cómo puede haber tanto machismo en Paraguay si en un determinado momento de la historia casi toda la población fue asesinada y de los 25% que sobró la mayoría era mujer, niño/a o anciano/a. Una gran catástrofe social, cultural, humana, que dio a las mujeres la oportunidad de empezar desde zero, reconstruir la nación, una nación de mujeres fuertes: uno de los países más machistas que conocí, aunque es cierto que no he conocido muchos, y aunque también es cierto que fue en este país en donde encontré el hombre más maravilloso que ya conocí, y por esa razón acá me quedé. Pero no quiero hacer un estudio comparativo del machismo en diversos países, ni hablar de mi relación personal, sino realmente llegar a la triste conclusión de que las mujeres somos machistas, las mujeres educamos para el machismo, al fin y al cabo en una sociedad machista las mujeres son las que más cuidan y educan a los niños y seguimos educando para reproducir la sociedad machista que vivimos. ¿Es nuestra culpa? No del todo, la cultura machista está tan impregnada en nuestra sociedad que muchas veces ni nos damos cuenta. Ahora sí es nuestra responsabilidad tomar conciencia de ello y producir el cambio, aunque mínimo, aunque despacio y silenciosamente. 
 Guerra de la Triple Alianza. Imagen de http://goo.gl/w6eS1F



Sin embargo no son raras las críticas al feminismo en la web. Algunos dicen que ya no es el momento de ser feministas, que en nuestra sociedad las mujeres ya han conquistado sus puestos y sueldos y su lugar en la sociedad, y que muchas tienen un rubro incluso superior al de los varones. Pero la verdad es que todavía hay mucho que hacer, todavía la educación es muy sexista, sólo no ve el que no quiere, todos los días mujeres son violadas por usar minifalda, aun hay hombres que creen que sus esposas son sus propiedades, y peor, hay mujeres que enseñan eso a sus hijos, en la tele todavía la mujer es un objeto a servicio de una cultura ligth que valora su cuerpo y olvida su intelecto y sus sentimientos. Una mamá embarazada de un varón aun escucha en la calle "¡qué suerte! no va a sufrir" Me pregunto ¿por qué seguimos pensando que las mujeres tenemos que sufrir y por qué seguimos enseñándolas a sufrir?



A mi me parece, y quizás digan que soy extremista, que el feminismo tiene que existir mientras la frase "pero sólo hay rosa" haga sentido en nuestras cabezas, en nuestra memoria y conciencia colectivas. Les explico: una vez fuimos a un almuerzo con varios niños y padres de la escuela, Miguelito no llevó pelota y le pedí a una madre que había estado regalando pelotas rosas y azules que si por favor le podía dar una pelota a Migue para que pudiera jugar. La respuesta fue esta: "pero sólo quedan pelotas rosadas". Le dije que no había problema y que le regalara "igual no más". Miguelito estuvo contento con su pelota rosa e hizo varios goles con la mano mientras muchos le decían "con la mano no, pateá, chutá". ¿Por qué la pelota de Migue no podía ser rosa? ¿por qué jugar a la pelota tiene que ser con los pies? ¿por qué a los varones les tiene que gustar el fútbol? ¿por qué no puede ser con las manos, acaso no hay hándbol? ¿por qué sí o sí los nenes tienen que patear a la pelota azul? Mientras creamos que las pelotas tienen sexo por su color, mientras pensemos que una criatura del sexo masculino no puede tener una pelota rosa, mientras enseñemos a nuestros hijitos varones que hay que patear sí o sí y que no se puede jugar a la pelota con las manos, el feminismo puede y DEBE existir. 


Miguel Ángel jugando contento porque le enseñamos que las pelotas no tienen género

El feminismo sigue y tiene que seguir existiendo no por las mujeres que ya conquistaron sus derechos (si es que realmente lo conquistaron, tengo mis dudas) y tienen el mismo sueldo que los varones con quien trabajan, tiene que existir por las miles de mujeres que mueren y son maltratadas y violadas diariamente, por las miles de niñas que aprenden que deben jugar con rosado y tener cuerpo de modelo, por los miles de niños que aprenden que deben querer el azul más que cualquier otro color. Tiene que existir para cambiar esa cultura que hace que una madre enseñe a su hija a barrer y a cocinar pero no lo haga con su hijo. Por las mujeres campesinas, negras e indígenas que sufren más que las mujeres blancas de la ciudad, y más que los hombres campesinos negros e indígenas, porque no se les da las condiciones mínimas para ser madres y se están muriendo o de hambre. Tiene que existir mientras la mujer no tenga información honesta sobre parto y lactancia (ojo que ese es un tema muy posterior al feminismo), mientras tengamos que cruzar la calle para no pasar cerca de los hambrientos hombres de la construcción, mientras no se entienda que el juego no tiene color, que la alegría no tiene sexo, mientras haya una madre pensando "pero no hay rosado" y "pero no hay celeste" a la hora de consumir productos y juguetes para sus pequeños. El feminismo sí debe existir porque no conquistó sus objetivos todavía. Mientras el color, el deporte, el juego reproduzcan el machismo, el feminismo sí tiene que seguir buscando la igualdad. Hasta el día que ya no neguemos la diversión a nuestros pequeños y no les quitemos su capacidad de ser felices con cualquier color.


Por acá les cuento que Miguelito juega a cocinar, tiene muñecas, juegos de vajillas y le encanta ayudar a varrer y a limpiar. Quisiera tener una niña para enseñarla que puede querer ser ingeniera, que puede tener un auto, que no tiene que ser como barbie para ser linda, que puede tener otros juguetes además de esos aburridos y monocromáticos que veo en el super o en las tiendas toda vez que voy a comprar juguetes a Miguelito ¿ya se dieron cuenta de eso? ¿Que la sección de niños presenta una infinidad de opciones y la de nenas una pequeña variedad de las mismas cosas? Realmente creo que el machismo lo enseñamos los adultos, y casi siempre sin ni darnos cuenta y creo que las mamás de varones tenemos mucho más responsabilidad en esa historia, porque las mamás de nena son víctimas del sistema, les es más difícil producir el cambio. Pero todos tenemos que hacer nuestra parte, para que ninguna criatura sea condenada a sufrir. ¿Qué les parece? ¿Qué hacen para intentar no reproducir esa cultura machista? ¿No es fácil, verdad? Los papás por menos machistas que sean siempre terminan con una broma o comentario en complicidad con el hijito sin ni darse cuenta que eso reproduce el machismo ¿Cómo lidian con eso? ¿Conversan con sus hijos, con sus compañeros?


Como un aliento de esperanza les dejo con ese hermoso video, que expresa muy bien los cambios necesarios en la crianza de nuestros niños y niñas:


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